Cuando a comienzos del mes de julio vi las fotos de los actos con ocasión de la boda entre Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock quedé eclipsada por esta foto.
Una bellísima Carlota Casiraghi con este magnífico vestido de Giambattista Valli Alta Costura. Digno de una princesa. No le podía sentar mejor (y no lo podía llevar mejor). Y nos recordaba tanto al glamour de su abuela Grace Kelly...
Hoy, mirando noticias en la web, he dado con la premiere en Moscú de la nueva película de Sarah Jessica Parker "I Don't Know How She Does It", y la imagen era esta:
Si, el mismo vestido, esta vez en rojo. También he quedado impresionada (y eso que no era la primera vez, ¡pero ese maravilloso color no le puede sentar mejor!). Y más que a SJP, me estaba pareciendo ver a la mejor Carrie Bradshaw.
La primera lo complementa con largos pendientes, brazalete, y clutch plateado, y lo personaliza con el cinturón, que es el elemento que hace que apueste ciegamente por ella.
Para el rojo, sólo la compañía de unos finos aros y colgante (que al llevar la capa por encima es lo que no me acaba de encajar). Por poner algún "pero".
Nunca la competencia fue tan perfecta.
¿Por cuál os decantáis: exquisita madurez o joven elegancia principesca?
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